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Toxina botulínica tipo A

Toxina botulínica tipo A

El tratamiento de la hiperhidrosis consiste en la administración de Toxina Botulínica a través de infiltraciones subcutáneas con una aguja muy fina. La Toxina Botulínica bloquea el estímulo colinérgico de la producción del sudor.

El tratamiento de primera elección para la hiperhidrosis es la Toxina Botulínica, tanto para la hiperhidrosis axilar como para la palmo-plantar.

Se utilizan por norma general 50 unidades por axila o palma, infiltradas vía intradérmica utilizando una aguja estéril de 30 gauge, repartiéndose las infiltraciones de forma lo más equitativa posible en puntos del área hiperhidrótica separados por 1-2cm (según el tamaño del área a tratar). Habitualmente se infiltran 25 puntos por axila o palma, inyectándose en cada punto 0,1cc (2unidades). dilución de 100 unidades en 5 mL de suero fisiológico al 0.9% (2 unidades en 0.1 mL)

Los resultados de la Toxina Botulínica tienen una duración aproximada de 4-6 meses.

Tras el tratamiento, que tiene una duración de aproximadamente 30 minutos, el paciente puede retomar su actividad habitual inmediatamente.

Las complicaciones de esta técnica son poco frecuentes (11% según ficha técnica1) y en su gran mayoría transitorias y de escasa importância. Como con cualquier inyección puede producirse infección, dolor, inflamación, parestesia, hipoestesia, hinchazón, edema, eritema y/o hemorragia/hematoma localizados.

El dolor asociado al pinchazo con la aguja y/o ansiedad puede dar lugar a respuestas vasovagales. En casos excepcionales (0,7%) puede originarse debilidad muscular transitoria en el miembro superior. Además, en un 4,5% de los pacientes puede producirse exceso de sudoración en áreas no tratadas (y sin hiperhidrosis previa) de hasta un mes de duración.

Existen casos de reacciones de hipersensibilidad graves y/o inmediatas que incluyen anafilaxia, enfermedad del suero, urticaria, edema de tejidos blandos y disnea, aunque son extremadamente raros.